Cómo bajar de peso: dietas milagrosas OUT
Las costumbres alimenticias, la obesidad como enfermedad endémica de ciertos países y la variedad de dietas para bajar de peso que están de moda o son recomendadas por algunos médicos son materia de investigación y preocupación de algunos investigadores de la salud.
Según un estudio publicado en la Revista de la Asociación Médica Americana, muchas de las dietas populares para bajar de peso, como las que son bajas en carbohidratos, no son efectivas en el largo plazo y muchas veces las personas vuelven a ganar el peso perdido después de un tiempo determinado. ¿La solución? Un cambio de hábito alimenticio y la incorporación de ejercicio diario, que pueden tener efectos a largo plazo: es decir, debemos cambiar nuestra actitud en relación a los alimentos y a la actividad física.
El estudio que dio como resultado estas conclusiones consistió en ensayos aleatorios que compararon diferentes tipos de dietas que combinan macronutrientes en su desarrollo (por ejemplo, dietas bajas en carbohidratos, bajas en grasas o la dieta mediterránea). Estos ensayos demostraron que en las personas que siguieron este tipo de dietas, la pérdida de peso y el cambio en los factores de riesgos metabólicos tuvieron pequeñas diferencias, y además fueron inconsistentes.
Lo que sí marcó una diferencia entre una pérdida de peso consistente no fue el tipo de dieta sino el grado de adhesión: es decir, hasta qué punto los participantes continuaron el programa o alcanzaron los objetivos, y su actividad física.
Los resultados que arrojó este estudio, realizado por la Universidad de Medicina de Massachusetts, dejan entrever que las personas que han perdido peso gracias a una dieta, lo mantienen siguiendo una rutina que implica disciplina alimenticia, mental y física. Para lograrlo, estas personas mantienen una alimentación baja en calorías, baja en grasas y realizan mucha actividad física. El 78 por ciento de ellas desayuna todos los días; el 75 por ciento se pesan una vez a la semana; el 62 por ciento ve menos de 10 horas de televisión por semana; el 90 por ciento hace una hora de ejercicio por día, en promedio.
“Debido a que la adherencia del comportamiento es mucho más importante que la composición de la dieta, el mejor enfoque consiste en aconsejar a los pacientes a elegir un plan alimenticio que encuentren más fácil de cumplir en el largo plazo. Los pacientes deben elaborar un programa adecuado de actividad física y aprender la modificación de conducta para promover el cambio a largo plazo”, dicen los investigadores.
Discovery Noticias.